La protección de la salud pública y el medio ambiente no es el único objetivo del tratamiento de aguas residuales civiles (o municipales): de hecho, la cuestión de la reutilización del recurso azul es cada vez más sentida por las comunidades. Las grandes depuradoras públicas suelen constar de procesos de tratamiento primario, secundario y terciario: MITA puede apoyar a las oficinas de ingeniería y a los contratistas en todas estas etapas.
Sustancias orgánicas y químicas, aceites y grasas, sólidos en suspensión en cantidades variables: todos estos agentes contribuyen a la contaminación de las «aguas residuales civiles», o «aguas municipales», con las que denotamos las aguas residuales producidas por todas las actividades domésticas de los seres humanos. Las fuentes de esta contaminación pueden ser, por tanto, viviendas, oficinas, comercios y otros asentamientos urbanos.
El objetivo principal del tratamiento de las aguas residuales civiles es, por supuesto, proteger la salud pública y el medio ambiente, pero no es el único: en los últimos años, como consecuencia de los grandes cambios climáticos y de la gestión cada vez más compleja de los recursos, la reutilización de las aguas depuradas para fines civiles, industriales y de riego está cada vez más extendida.
Las aguas residuales civiles se clasifican por oposición a las aguas industriales principalmente por su diferente gestión: mientras que estas últimas difieren considerablemente de una planta a otra en cuanto a la calidad y cantidad de las aguas residuales, las primeras se tratan en las depuradoras civiles mediante una serie de pasos muy precisos, regulados por las leyes locales. El objetivo es eliminar todos los tipos de contaminantes que pueden llegar de toda una comunidad, cuya producción de efluentes se mide en equivalentes de población: hay depuradoras de decenas o centenares de equivalentes de población, cuyas aguas se tratan invariablemente mediante tratamientos primarios (desbaste), secundarios (biológicos) y terciarios (acabado), y desinfección (para el agua potable).
Tratamiento primario, secundario y terciario, pretratamiento y desinfección: son términos, correspondientes a otras tantas etapas de la descontaminación, que siempre se encuentran cuando hablamos de plantas depuradoras de agua en el sector civil.
Podemos resumirlos del siguiente modo.
Ingenieros, consultores y contratistas pueden solicitar el apoyo de MITA Water Technologies en las tres fases principales del tratamiento civil de aguas residuales.
También somos conscientes de lo mucho que nuestros clientes necesitan asistencia continua antes y después de la instalación, por eso ofrecemos servicios para todo el ciclo de vida del producto. Estos incluyen pruebas piloto en banco y sobre el terreno, actualizaciones y ampliaciones del sistema, mantenimiento y piezas de repuesto.
Eficacia y sostenibilidad en la reutilización del agua de proceso: este ha sido siempre el objetivo de una planta vietnamita de una multinacional de bebidas, que ahora optimiza el proceso con filtros de tela MITA: menor rendimiento y consumo energético.
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Uno de los mayores sistemas de filtración terciaria de Europa: se trata del suministro de MITA para la gran depuradora de Cuma, cerca de Nápoles, con una capacidad de tratamiento de 1.200.000 equivalentes habitante. El objetivo del proyecto era mejorar el rendimiento de depuración de la planta.
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MITA ha fornito l'impianto compatto Biocombi per il trattamento biologico e terziario delle acque reflue dello stabilimento di Mirabello Ciria.
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