Eliminación de la DBO y la DQO de las aguas residuales

Eliminación de la DBO y la DQO: la necesidad en el tratamiento del agua

Las aguas residuales civiles y industriales pueden contener una serie de contaminantes de naturaleza orgánica, que pueden medirse a través de los parámetros DBO (Demanda Bioquímica de Oxígeno) y DQO (Demanda Química de Oxígeno).

Tanto la DBO como la DQO son medidas «indirectas» de la cantidad de materia orgánica, es decir, de carbono, que debe degradarse para depurar el agua. Como la medición directa del carbono es difícil, los dos valores se calculan del siguiente modo (ambos se expresan en mg/l).

• El valor de la DBO es la cantidad de oxígeno, disuelto en el agua, que consumen las bacterias aerobias que degradan una determinada cantidad de materia orgánica en una muestra de agua. Todo ello en unas condiciones de temperatura y tiempo bien definidas: 5 días de incubación a 20 °C. De hecho, se denomina más correctamente DBO5.
• Por el contrario, el valor de la DQO indica la cantidad de oxígeno necesaria para oxidar químicamente todas las sustancias orgánicas de la muestra de agua de referencia. De hecho, conviene precisar que las bacterias aerobias no son capaces de degradar toda la materia orgánica: en cambio, la DQO considera todo lo que puede oxidarse (y, por tanto, siempre es superior, como valor, a la DBO).

Las aguas residuales, en particular las industriales, pueden tener un contenido variable de DBO y DQO: como ocurre con otros contaminantes, cada sector y cada línea de proceso tienen requisitos específicos que deben estudiarse mediante pruebas con unidades piloto.