Encuadramiento: tratamientos secundarios
Los tratamientos secundarios de las aguas residuales siguen a la depuración mecánica mediante procesos como el cribado, el desaceitado y el desarenado. También pueden definirse como tratamientos biológicos, ya que en ellos intervienen microorganismos como las bacterias para degradar los contaminantes orgánicos. De hecho, en esta fase, un simple proceso físico no sería suficiente para eliminar la DQO, la DBO, el nitrógeno y el fósforo: el objetivo, precisamente, de la degradación biológica en este apartado de las depuradoras civiles (mantener la proporción «mínima» de 100:5:1 de C:N:P).
Y hablamos de depuración de aguas civiles precisamente porque es en este ámbito donde encontramos la ya consolidada secuencia de tratamientos primarios, secundarios y terciarios en las plantas: ello en cumplimiento de la normativa nacional y europea. En el ámbito industrial, en cambio, es mejor utilizar la definición de «tratamientos biológicos».
En cualquier caso, se trata de una fase decisiva de la depuración del agua, ya que su objetivo es reducir en gran medida la carga contaminante del efluente, eliminando las sustancias especialmente nocivas para la salud y el medio ambiente. Por otra parte, es también la fase que prepara el tratamiento terciario y tiene la tarea, por tanto, de explotar tecnologías de alto rendimiento y fiables para no «dejar fuera de juego» a los sistemas aguas abajo con una carga excesiva de contaminantes.
Estos son los tipos más comunes de tratamiento secundario.
- Procesos de digestión anaerobia. En este caso, se aprovecha la acción de bacterias que se alimentan de materia orgánica y viven en ausencia de oxígeno: las fosas Imhoff y los digestores anaerobios son típicos.
- Procesos de digestión aeróbica. Como en el caso anterior, se basa en la acción degradativa de las bacterias, que son estimuladas precisamente por el oxígeno (que falta en la digestión anaerobia): así se alimentan de materia orgánica y metabolizan los contaminantes. Por tanto, hablamos de «bioestimulación aeróbica».
- Fitodepuración. Se trata de un proceso muy peculiar, que reproduce no sólo los tratamientos biológicos, sino también los físicos y químicos típicos de los medios acuáticos: de hecho, se trata de plantas específicas con una gran capacidad de absorción del efluente.