Sistemas compactos Biocombi para una depuradora de aguas residuales
MITA ha fornito l'impianto compatto Biocombi per il trattamento biologico e terziario delle acque reflue dello stabilimento di Mirabello Ciria.
Más información enUn proceso de acabado, que perfecciona la eliminación de nutrientes en el efluente: los tratamientos terciarios de aguas residuales son procesos especialmente importantes, ya que realmente garantizan que el usuario cumpla la estricta normativa en materia de vertidos a las masas de agua. Existen muchas tecnologías en este campo, como la filtración en profundidad de las aguas residuales: alto rendimiento del tratamiento, baja utilización de recursos.
Por tratamiento terciario se entiende una serie de procesos que, en las plantas civiles de depuración de aguas, siguen al desbaste de los tratamientos primarios y a la fase biológica de los tratamientos secundarios. El objetivo es la eliminación a niveles superiores del total de sólidos en suspensión y otros contaminantes. Un efecto no desdeñable es también la reducción de los olores de los nutrientes.
Además, no se hace suficiente hincapié en otra función de los tratamientos terciarios: la de subsanar las posibles deficiencias de los procesos primario y secundario. De hecho, puede ocurrir que los equipos aguas arriba lleven a las tecnologías de la etapa terciaria una carga mayor de la prevista (por falta de mantenimiento, aumento de efluentes no previstos, errores de diseño, etc.). Por eso, las soluciones instaladas en esta fase deben ser especialmente eficaces.
La producción permitida es del orden de unas pocas decenas de mg/l de sólidos totales en suspensión (y, en consecuencia, una mayor eliminación de fósforo). La calidad de las aguas residuales de este tipo permite cumplir incluso las normativas más estrictas en materia de vertidos a masas de agua: para potabilizar el agua, en cambio, son necesarios procesos posteriores con rayos UV, ozonización o cloración.
En cualquier caso, son muchos los ámbitos en los que es posible la reutilización del agua tras la fase de tratamiento terciario: industria, agricultura (a excepción del cultivo de hortalizas), reutilización para uso civil. Y precisamente con fines de reutilización, el interés por los procesos de tratamiento terciario de las aguas residuales está creciendo en todo el mundo: el objetivo es, por supuesto, la optimización continua de los recursos y la gestión racional del agua para luchar contra determinados fenómenos, como la sequía.
Hablamos de metodologías heterogéneas, todas relacionadas con los tratamientos terciarios pero con sus propias peculiaridades técnicas y funcionales.
He aquí una primera lista de procesos.
La filtración en profundidad es uno de los tratamientos terciarios para el acabado de las aguas residuales. Sin embargo, a diferencia de los filtros de micromalla, el medio utilizado para llevar a cabo el proceso es una tela con fibras sueltas: por tanto, la filtración no tiene lugar en una superficie «plana», sino en todo el volumen desarrollado por la estructura de la tela (hilos de 12 mm de longitud). Esto permite una elevada eliminación de sólidos en suspensión (y otros contaminantes del efluente).
Además, el proceso de filtración tiene lugar de forma pasiva: el uso de electricidad para hacer funcionar la máquina es, por tanto, muy bajo, limitándose a la fase de retrolavado de las telas durante la cual el sistema sigue funcionando.
Para el tratamiento terciario de las aguas residuales civiles, MITA Water Technologies integra en su cartera soluciones tradicionales de fácil manejo (filtros de arena) y tecnologías avanzadas de filtración de fibra libre.
MITA ha fornito l'impianto compatto Biocombi per il trattamento biologico e terziario delle acque reflue dello stabilimento di Mirabello Ciria.
Más información enMITA Water Technologies proporcionó a ESSO Italiana soluciones para el tratamiento de aguas residuales en los depósitos costeros de Nápoles y Palermo. Mediante el uso de filtros de arena y biorollers en regeneración continua se han conseguido importantes resultados, como la reducción del consumo energético y de los costes de mantenimiento, la modularidad del sistema y el cumplimiento de la normativa vigente.
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