Contexto de instalación
Las grandes industrias del sector alimentario, con un uso intensivo de agua de proceso para la elaboración de sus productos, comprenden desde hace tiempo la importancia de tratar y reutilizar el «oro azul»: una decisión sostenible desde el punto de vista medioambiental y económico a la que la filtración terciaria da respuesta.
En 2018, la dirección de una prestigiosa multinacional cervecera decidió optimizar la reutilización de las aguas residuales de una de sus plantas vietnamitas: se recurrió a la ayuda de un contratista.
La planta es conocida por su eficiencia hídrica: las líneas de proceso utilizan sólo 2,32 litros de agua para producir un litro de cerveza, incluida el agua contenida en la propia cerveza. Además, el 8% del agua utilizada se recupera y se emplea para la limpieza de la planta. Esto se debe también al hecho de que ya existe y está activa una planta de tratamiento de aguas residuales. Sus componentes son: tratamiento biológico completo, tratamiento adicional para la eliminación de fosfatos mediante coagulación-floculación con alumbre (sulfato de aluminio) y polímero, clarificación para la eliminación de sólidos en suspensión, ósmosis inversa mediante membranas.
Sin embargo, es necesario añadir una unidad de filtración terciaria, continua e ininterrumpida, para la eliminación de sólidos en suspensión aguas arriba de la sección de membranas. Los sólidos a eliminar son una mezcla de lodos activados y fosfato/hidróxido de aluminio precipitado y floculado con polímero. Caudal medio: 258 m3/h. Además, la nueva instalación deberá garantizar un buen rendimiento para no perjudicar al sistema de membranas aguas abajo.
2. Solución propuesta
El contratista de la fábrica de cerveza recurrió a MITA Water Technologies para el suministro de un sistema de filtración de vellón. El análisis del agua de proceso se lleva a cabo mediante una unidad piloto, como es habitual, y a continuación se selecciona un sistema MSF 8/40 PEC: 8 discos para una superficie total de filtración de 40 m2, vellón «classic 10».
El sistema de filtración asegura una filtración continua e ininterrumpida, con un retrolavado automático para garantizar un rendimiento óptimo. El agua tratada se descarga a través de un tubo central al compartimento adyacente con rebosadero. Las dimensiones totales son reducidas y el uso de electricidad se limita a la fase de contralavado de los paños de aspiración.
3. Resultados y factores clave del éxito
Los filtros de tela alcanzan el rendimiento requerido. Además, debido a la eliminación de sólidos en suspensión, también se produce una reducción del fósforo en las aguas residuales, contribuyendo así a la gestión global de nutrientes.
Bajo rendimiento y consumo. Se consigue el objetivo de optimizar la reutilización del agua de proceso, contribuyendo a la eficiencia hídrica de la planta con vistas a la sostenibilidad medioambiental y económica.
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