Filtros continuos de arena: aplicaciones

Son una solución clásica y eficaz para la filtración terciaria de aguas residuales, tanto civiles como industriales: ¿cuáles son las principales aplicaciones de los filtros continuos de arena? Aquí hay una lista de contextos en los que es útil instalar este sistema fácil de construir y administrar.

1. Clarificación de aguas superficiales

Existen numerosas plantas de producción ubicadas cerca de masas de agua superficiales, con el fin de aprovechar la disponibilidad natural de recursos hídricos en el ciclo productivo. Sin embargo, el agua superficial requiere tratamiento para eliminar las impurezas antes de poder usarse.

La filtración con arena ha sido siempre el sistema más extendido para la eliminación de sólidos en suspensión. En particular, se eligieron los filtros continuos de arena Filtrasand de MITA Water Technologies para este tipo de aplicación porque combinan la eficacia de la filtración de arena con su funcionamiento continuo.

2. Potabilización

En el contexto de la depuración del agua potable, el filtro continuo de arena se sitúa entre las primeras etapas del tratamiento. Tras el muestreo, decantación y clarificación-floculación, la filtración con arena permite retener las partículas sólidas más finas que no se depositaron en las fases anteriores del tratamiento. Al mismo tiempo, los filtros continuos de arena permiten optimizar las fases posteriores, especialmente la ozonización.

Gracias a su funcionamiento continuo, el lecho filtrante del sistema se encuentra siempre en óptimas condiciones de regeneración. La modularidad del sistema ciertamente influye en la elección, ya que permite ampliar el sistema incluso después de la construcción.

3. Tratamiento terciario de aguas residuales civiles e industriales

Es el campo en el que tenemos el mayor número de instalaciones de Filtrasand. Las leyes en materia de depuración y tratamiento de aguas residuales, tanto civiles como industriales, son cada día más estrictas. En consecuencia, los límites de vertido a los cuerpos receptores son más restringidos. Por este motivo, las plantas están cada vez más equipadas con un sistema de tratamiento terciario, aguas abajo de la sedimentación secundaria, que tiene la función de acabado.

La indiscutible eficacia de la arena en comparación con otros medios filtrantes hace que en este contexto se opte a menudo por el filtro continuo de arena. A esto se suma la modularidad y la simplicidad de instalación, características que se vuelven de fundamental importancia cuando se trabaja en sistemas existentes.

4. Industrias metalúrgicas

Los sistemas de filtrado continuo de arena se utilizan en la industria metalúrgica como una de las etapas de tratamiento del agua de refrigeración. Esta agua, adecuadamente enfriada y desprovista de los sólidos en suspensión presentes en ella, puede reutilizarse aguas abajo del proceso, con un ahorro indiscutible por parte de las empresas usuarias.

5. Sistemas de ultrafiltración por membranas

Los sistemas de ultrafiltración por membrana requieren aguas residuales lo más libres posible de sólidos en suspensión y/o material fibroso. De hecho, las membranas son un soporte eficaz pero extremadamente delicado; si están expuestos a la suciedad reducen drásticamente su eficacia.

Los sólidos en suspensión y el material fibroso tienden a depositarse en las membranas, acelerando la incrustación. Para contener este fenómeno, resultó apropiado tratar el agua, antes de la fase de ultrafiltración, con filtración con arena. Los filtros con modo de funcionamiento continuo evitan la contaminación de las membranas, prolongando su vida y eficacia. Esto permite una mayor vida útil del sistema y por tanto un ahorro considerable en términos económicos.

6. Plantas de tratamiento con carbón activado

Los sistemas de tratamiento con carbón activado permiten eliminar el cloro, el ozono, los tensioactivos iónicos, los disolventes, los pesticidas y los microcontaminantes orgánicos presentes en el agua, eliminando también los olores y sabores desagradables.

Los filtros de arena, instalados antes de la fase de carbón activado, permiten mejorar las características de las aguas residuales que entran en la fase de tratamiento con carbón activado. El agua más limpia que entra en la fase de carbón activado permite que este último se regenere en intervalos de tiempo más largos, con el consiguiente ahorro en los costes de regeneración – sustitución de los propios carbones.